martes, 30 de julio de 2013

Guillermo Giacosa: la capacidad de escribir

Azorín decía que cuando uno, a través de la violencia, le hace derramar las primeras lágrimas a un niño introduce en él la ira, la tristeza, la rabia, la venganza… sentimientos que el niño no tiene habitualmente se introducen con la violencia, ¿no? Y parece que, en algunos casos, también se introduce la capacidad para escribir. Ahora, yo no sé si lo que escribe Orlando es verdad o es mentira, pues se trata de ficciones.
Hace muchos años, Orlando me mandó por primera vez un cuento que me gustó mucho porque a mí me encanta que me cuenten historias, me fascinan las historias, me fascina la escritura que va dirigida a la parte emocional de mi cerebro, ¡eso me atrapa! Además los cuentos de Orlando Mazeyra hablan de una familia que aunque no coincide con mis rasgos familiares, pues yo no tuve una familia desgraciada, sí coincide con los rasgos familiares de muchos de mis amigos y parientes que vivían contándome sus desgracias y vivían envidiándome porque en casa nosotros no peleábamos.

Muchos de sus relatos están cargados de una emoción, casi de adolescente, diría yo. Historias que, al fin y al cabo, nos son comunes a todos. En este libro yo rastreo muchas emociones de ese tipo, con las cuales yo me siento identificado: hay una búsqueda de reconocimiento y una profunda decepción.

Guillermo Giacosa

2 comentarios:

  1. Aunque no he tenido aún el agrado de leer este libro de reciente publicación, puedo opinar con respecto a anteriores, sobre el crisol de emociones que me generó cada uno. El contraste sentimental de los primeros años construyendo un carácter múltiple frontal en cada situación y una vocación en paralelo que convierte a cada vivencia madura en una historia disímil que motiva a releer. Porque a través de tu prosa, se esclarecen los rostros ocultos del pasado que siguen renovando el ahora y la diversidad del tiempo y espacio en la cual se recrean los experimentos ficcionales. Nada se olvida y todo vuelve porque la memoria es una constante, que muestra a la familia en todas sus dimensiones, desgarradora, dramática, violenta, fraternal, cruda y totalmente influyente.

    Felicitaciones Orlando, con esta nueva entrega.

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